Historia
Surgimiento del Instituto Mexicano del Amparo
En 1980, un importante grupo de juristas encabezados por el Dr. Ignacio Burgoa Orihuela, dio nacimiento al Instituto Mexicano del Amparo, en cuyo seno se integraron desde un inicio, destacadas figuras como los maestros Mariano Azuela Rivera, Alfonso Noriega Cantú, Felipe Tena Ramírez (quienes fueron Presidentes Honorarios del Instituto), Armando Ostos Luzuriaga, Jorge Trueba Barrera, Héctor Aldasoro Velasco, Carlos Arellano García, Héctor Villasana Rosales y Antonio Cuéllar Salas, entre muchos otros.
Entre sus objetivos, se establecieron como líneas principales el estudiar el Juicio de Amparo en todos los aspectos de su estructura constitucional, legal y jurisprudencial, de su conformación y fundamentación teórica y filosófica y de su gestación y desarrollo históricos; proponer las reformas pertinentes al régimen normativo constitucional, legal y jurisprudencial de dicho Juicio ante los órganos o autoridades competentes, a fin de que conservase y mejorase su eficacia jurídica como medio tutelar del orden establecido por la Constitución; y divulgar el Juicio de Amparo, a efecto de que, en la conciencia del pueblo mexicano y en el espíritu de todos los países libres, se reafirmase y definiese como institución jurídica de extracción auténticamente democrática y como defensora del régimen de Derecho dentro del que debe transcurrir la vida de toda nación que repudie cualesquiera autocracias, dictaduras personales u oligárquicas o totalitarismos estatales.
El IMA aglutinó como miembros numerarios a los profesores titulares de Garantías o Amparo que se impartiesen en las Universidades del país o en escuelas y Facultades de Derecho legalmente reconocidas, y estableció tres tipos de reconocimiento: el mérito académico consistente en una medalla con la efigie y el nombre de “Manuel Crescencio Rejón”; el mérito judicial, en una medalla con la efigie y el nombre de “Ignacio L. Vallarta”; y el mérito profesional, con la efigie y nombre de “Mariano Otero”, siendo sus primeros recipendarios en 1980, el Doctor Mariano Azuela Rivera (Medalla al Mérito Judicial); Alfonso Noriega Cantú y Alberto Trueba Urbina (Medalla al Mérito Profesional) y Jorge Trueba Barrera (Medalla al Mérito Académico).
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